Vivir Slow No Es Vivir de Vacaciones: Abrazando un Estilo de Vida con Propósito

Hace poco, recibí un newsletter que hablaba de tomarse el inicio del año en “modo slow”, equiparando el término a hacer una pausa, unas vacaciones.

El concepto de Vida Slow (o el movimiento slow en general) nació como una solución a nuestras vidas saturadas de compromisos e información. Sin embargo, es crucial entender que vivir simple no es sinónimo de estar en vacaciones perpetuas. Quiero profundizar en la esencia de la vida slow, sus principios fundamentales y por qué va más allá del escape temporal de unas vacaciones.


Entendiendo la Vida Slow

Vivir Slow, vivir simple, es una filosofía de vida que fomenta un enfoque deliberado y consciente de la vida cotidiana. Se trata de saborear el momento presente, cultivar conexiones significativas y apreciar la belleza de la sencillez. A diferencia de las vacaciones, vivir simple es un compromiso continuo con vivir intencionalmente, trascendiendo los límites de un descanso temporal.

Los fundamentos centrales de la vida slow giran en torno a desacelerar el ritmo, estar presente y abrazar una forma de vida más simple e intencional. Anima a las personas a priorizar lo que realmente importa, fomentando un sentido de equilibrio y bienestar. A diferencia de las vacaciones, que son períodos finitos, vivir simple es un viaje continuo integrado en el tejido de la existencia diaria. Es decir, no se trata de tomarse una pausa ni un descanso – se trata de vivir cada aspecto de la vida con otra perspectiva.


Distinguiendo la Vida Slow de las Vacaciones:

Si bien las vacaciones ofrecen un breve escape de la rutina, la vida slow busca transformar la rutina misma. Se trata de crear una vida donde cada momento tenga valor, en lugar de depender de descansos ocasionales para encontrar la satisfacción. Vivir slow se convierte en una mentalidad, una forma de abordar cada día con propósito y conciencia plena, incluyendo cada aspecto de la vida: el trabajo, los hijos, las relaciones…


El Papel de la Planificación, el Orden y la Rutina

La importancia de la Planificación para una vida slow

Contrariamente a la naturaleza espontánea de las vacaciones, vivir simple abarca la planificación cuidadosa. Esto implica establecer intenciones, definir prioridades y crear una hoja de ruta para una vida más intencional. La planificación nos permite alinear nuestras acciones con nuestros valores, asegurando que cada día contribuya a nuestro bienestar general y felicidad.

Como le doy tanta importancia a la planificación, me fui diseñando una serie de blocks y hojas para lograr tener todo lo más organizado posible – que teniendo dos hijos autistas es más que imprescindible.


El orden en la Vida Slow

El orden es un elemento clave del estilo de vida slow, que aporta una sensación de calma y tranquilidad a la vida diaria. Crear orden implica despejar espacios físicos, organizar horarios y simplificar rutinas. A diferencia del caos a menudo asociado con las vacaciones, vivir simple prospera en entornos donde se establece el orden, proporcionando una base para una existencia más intencional y con propósito. Al tener un orden, logramos realizar cada una de las actividades de manera más intencional.


El rol de las rutinas

Si bien la rutina puede sonar contraintuitiva para un estilo de vida lento, juega un papel crucial al proporcionar estructura y estabilidad. Establecer rutinas conscientes ayuda a las mujeres y madres a crear un sentido de previsibilidad y ritmo en su vida diaria. La cuestión es simplificar: se trata de crear una rutina diaria que sea más natural y relajada; una rutina que puedas ajustar en cualquier momento. No es rígida ni estricta, es ágil y flexible.

No se trata de monotonía, sino de elegir conscientemente actividades que se alineen con sus valores personales, fomentando una conexión más profunda consigo mismas y con sus seres queridos. En definitiva, se trata de poder acomodar nuestras actividades de una forma en la que nos aseguremos el reservarnos un tiempo para nosotros.

Tené en cuenta lo siguiente:

En conclusión, vivir slow no es una mera vacación; es un estilo de vida transformador y sostenible para mujeres y madres que buscan una existencia más intencional y con propósito. Al comprender los principios fundamentales de la vida simple y reconocer su distinción de las vacaciones, las personas pueden embarcarse en un viaje de vida consciente que va más allá de los escapes momentáneos, creando una vida plena y equilibrada. Abraza la vida simple y deja que cada día sea un paso hacia una existencia llena de propósito y armonía.

Para leer más sobre la vida slow, podés buscar estos libros:

«Voluntary Simplicity: Toward a Way of Life That Is Outwardly Simple, Inwardly Rich» de Duane Elgin,

«Esencialismo. La búsqueda disciplinada de menos» de Greg McKeown.


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